19.7.05

Efecto Soledad (1 cada 8 horas)

Me estoy ahogando en bilis negra, la he tomado, deglutido, saboreado. He probado su sutileza y me ha invadido su efecto. Momento obscuro de la luz recién asesinada, me sofocas, oprimes mi pecho acongojado.
No me hierve la sangre porque te fumo, no me sobrecoge la apatía si me faltas, no me sabe la vida si te largas.
A negro, a eso sabes, a obscuridad incandescente que lucha por no serlo, como si el sol se sostuviera con un hilo de plata en el zenit, como si su alma estuviese atada esta triste tierra.
Yo no digo más de lo que sé, de lo que el rojo me ha inspirado. Gritamos y gritamos, pero nuestras voces volaron y sus alas arden en el fragor de un deseo erotómano.
Sonidos, lascivia, odio, tiranía... País desolado, sistema deperesivo, gobierno subjetivo.
En el cielo los ojos nos observan, han muerto victimas de su propio martirio.
¡Bájenme de la cruz! Los clavos me dan comezon
¡Bájenme de la cruz que tengo ganas de llorar!
Me reí tanto de mi desgracia que me llenó el asco de lamer sus heridas cóncavas e infectadas. Asesinemos nuestra ideología, desangrémosla en esta copa, bébete mi sangre, bébete mi sopa.
Cielo divino, si la mar te tragó, no me grites desde dentro.

No hay comentarios.: