12.11.08

Dejóse morir
la pequeña golondrina
en el frío cauce del río...
Camino mas certero
a la mar


Alguna vez (golondrina y mar) dijeron llamarse Gabriela

Sin Titulo #2

Necesito un silencio
Para guardar el silencio
Que vive en medio del tic
Y el tac del reloj

Necesito un alféizar
Donde sentar
mis esperanzas cansadas

Necesito una golondrina
Que me enseñe
A cantarle, sin miedo
A todas nuestras muertes

Necesito un despertador
Que me indique, con exactitud
Las horas de calma

Necesito tiempo
Todo el tiempo del mundo
Para cansarme
Para ya no esperarte
A él… porque no quiso
atarme entre sus rizos


I
¿A donde fuiste, claro de luna?
¿A donde fuiste dejándome tan cerca de la locura
Y tan lejos de la risa?

Te fuiste con el rumbo de las aves
Te fuiste con el verano en busca de calor
Te fuiste con los espasmos acongojados de mi corazón

Tu ya estas allá, alejado de mi amor
Amor, alejado de mi, tu estas
Y tu amor, lejos, lejos se va

Que espere…
Que me siente, que fume y espere
La hora deshilachada de tu regreso

Y yo que no se esperar
Y yo que no se de la espera abnegada
de la espera apesadumbrada
De la espera, de la partida
De la espera que parte y se retira

Te fuiste, amor,
Sin postales,
Sin dioses ni adioses

Y sigues, sigues yéndote cada noche
Muriendo más dentro de mí cada noche.
Cada noche más profunda, mas amarga,
más muerte, la muerte que de ti parte
Para venir a morir en mí.

Y el río de los recuerdos se desborda,
Se desborda irremediablemente…


Y en tus pupilas los cristales tiemblan

II

Detrás de ti, el caos
Me muerde alevoso
Detrás de ti, el dolor
Que no resisto

Dejas tu estola, cometa saturnino
Tu estola saturnina de dolor
Tus dolores articulados se quedan
Y cristalizan el pánico

Mañana, será otro día
Con otro dolor
Con otra jaula
Con otra herida

Y escuchas, y observas y miras
Y callas, y duermes y te vas
Y olvidas tu estola saturnina


III

Calla niña,
Calla el eco de la tristeza
Calla niña y cierra los ojos
Acostúmbralos a la visión onírica
Duerme, niña, y sueña el sonido de la azucena
Escala, pequeña mía, la escalera de la resignación
Para que, cuando el vuelva, y quiera arrebatarte la locura, entienda
Que locura ya eres tu


IV

Un vertigo, como otros
Te llama, amada aborrecida
Y tu caes
En ese vértigo
El vértigo


V
En la silla me desmayo
Desfallezco en sopor
A la espera, en deriva
Meditante. Soy la muchacha
Una de tantas,
que te espera con un abanico.

Y tú afuera, y las cometas
Tú corres y silvas en el nombre de la nada
Y tú no esperas, osado,
No esperas nada.

Sigo desmayándome,
Desfalleciéndote, a ti
A tu recuerdo, a tus cometas
Y a tu nada.

VI
Tú y yo el secreto
En la boca mutilada del incierto
Me callas, me miras, me arrastras

En tu boca se teje el sueño
Mas estrellado de los cielos
Y tus pupilas, mis lunas

Cuando acabe el desierto
Descienda el mar
Cuando la nada diga nada

VII

Mientras se consume
El cigarro que ya no fumaré
Por escribirte las palabras
Te regalaré las últimas tristezas
Las últimas trizas de caricias
Los últimos caracoles del desierto

Mientras se me consume la vida
Te diré que las sirenas
Ya no van a la altamar

VIII
Y el caracol llego al desierto
Para dejarse morir
Lejos de la sal


IX

Inhalas
Exhalas
Inhalas
Exhalas

Así se te ha pasado la vida, amor
Así se te ha pasado el amor
Y te han pasado las caricias
que ha sepultado el tiempo con sus piedras

Sigues llenando tus pulmones
Con el viento frío
que viene del no-norte


Un te amo vuela con la brisa

X

Si vas a jurar en vano
Jura no volver
Da la media vuelta
Y pretende que todo nunca pasó












(No es que no te extrañe, es que me esta exterminando extrañarte tanto, tanto.)